Editorial
La contaminación del agua se debe a los residuos contaminantes que llegan a ella, principalmente de las industrias y de las actividades que realizan el ser humano todos los días, y que suelen ser indispensables para la salud y el bienestar del mismo. Actividades que resultan ser sencillas como tomar un baño o lavarnos los dientes, sin embargo, no tomamos en cuenta los ingredientes que se utilizan en los productos; y el uso constante y desmedido de estos, va contaminando un recurso que es indispensable para sobrevivir y el cual no es renovable. Y como consecuencia los ecosistemas sufren alteraciones.