No contestar a un procedimiento ejecutivo es un acto procesal que significa no presentar una respuesta o defensa ante una demanda ejecutiva. Esto es una opción que tiene el demandado en un proceso ejecutivo, pero también puede tener consecuencias negativas para su caso, como la posibilidad de que se dicte una sentencia en su contra de manera inmediata y se ordene la ejecución forzada de la misma.
En cambio, en otros procesos establecidos en el Código Orgánico General de Procesos (COGP), existen diferentes etapas y requisitos procesales que deben ser cumplidos por las partes en litigio, y no contestar a una demanda puede también tener consecuencias legales.
En resumen, no contestar a un procedimiento ejecutivo es una decisión que puede tener implicaciones en el resultado de un caso, pero la diferencia con otros procesos establecidos en el COGP depende de las particularidades de cada caso y del tipo de proceso en el que se está involucrado.
Luzana Mikaela Gutierrez Ludeña