Revisitando las lecturas y actividades propuestas durante el trayecto formativo y analizando las experiencias que se han llevado a cabo desde el 2020 hasta este momento, consideramos que ha sido fundamental la capacidad de adaptación que ha tenido cada integrante de la comunidad educativa desde los distintos roles y funciones. Si bien se han observado dificultades, se destaca que las experiencias vivenciadas durante la pandemia y la post pandemia han reforzado aquellas ideas que ya se venían trabajado, como ser:
- La necesidad imperativa de la inclusión efectiva y genuina de las TIC en el aula.
- La importancia del trabajo en equipo y del desarrollo de variadas y diversas competencias.
Tomando la institución como el lugar de análisis y la reflexión de las prácticas educativas consideramos que todas las voces son importantes. También proponer variadas actividades que incluyan la búsqueda de información que permitan abrir debates desde donde surgirán las conclusiones. Es oportuno que el docente intervenga lo menos posible y aprenda con sus estudiantes, que puedan realizar sus propias producciones y que la transformación nos lleve a innovar en educación. El hecho educativo es especialmente comunicacional. Debemos comunicarnos, interactuar y construir en la interlocución.
Si tenemos en cuenta la gestión institucional de las TIC para la enseñanza y el aprendizaje consideramos importante incluir las herramientas que nos provee la tecnología, realizando un posterior trabajo reflexivo sobre las construcciones que permitan abordar los conocimientos que se quieren construir, fomentando los procesos de retroalimentación y comunicación recíproca con los estudiantes.
El diseño de propuestas didácticas que incluyan a todos los estudiantes es fundamental para una Nueva Escuela. Promoviendo el trabajo en equipo, fomentando el desarrollo de diferentes estrategias de exploración para la resolución de problemáticas cercanas a su realidad.