1. La reputación de estas empresas queda manchada gracias a la violación a los derechos digitales y nuestra ideología política. Es indignante conocer que somos víctimas de la manipulación de nuestros datos personales.
2. Estas personas dejaron de pensar en nosotros como humanos, cambiándonos así a mercancía para su beneficio.
3. Somos parte de un juego democrático lleno de conflicto e intereses donde juegan con la psicología intentando persuadir y monopolizar la atención de las personas jugando con los instintos como el miedo o la ira llegando a convertirse en la frase famosa "divide y reinarás", dejando de lado el sentido de autonomía, libertad personal y la integridad democrática.
4. Sentimos temor hacia el futuro pues no existe ningún tipo de política o consecuencia real para aquellos que violan nuestra integridad y paz al utilizarlos como objetos y aprovecharse de nuestra huella digital y comportamiento en internet para analizarlos y lograr que hagamos lo que quieren
5. Nuestra huella digital nunca se va a borrar y nos genera temor el hecho de que varias personas tengan un acceso a ella.