


“Un día yo pensé que podíamos jugar con Nin a las damas. El abuelo tenía un tablero muy bonito, de marfil y ébano, pero ese no se podía tocar. Además, a Nin no le había servido de nada. Entonces, yo cogí mis lápices y dibujé uno en un cartón. Recorté las fichas y a las negras les di tres pinchazos en el centro, con un alfiler, El abuelo me vio hacerlo.
-¿Qué es esto? – me pregunto.
- Es un juego de damas, para Nin y para mí – dije -. Y para que Nin conozca cuáles son las negras, les hice estos pinchazos. A los cuadros negros del tablero también les marque formando un aspa, del mismo modo.
El abuelo se quedó pensativo. Me acaricio la barbilla y dijo:
-“Me gusta mucho que haber hecho esto”

Un día yo pensé que podíamos jugar con Nin a las damas. El abuelo tiene un tablero muy bonito, de marfil y ébano, pero ese no se podía tocar. Además, a Nin no le habría servido de nada. Entonces, yo cogí mis lápices y dibujé uno en un cartón. Recorté las fichas y a las negras les di tres pinchazos en el centro, con un alfiler, El abuelo me vio hacerlo.
-¿Qué es esto? – me preguntó.
- Es un juego de damas, para Nin y para mí- dije-. Y para que Nin conozca cuáles son las negras, les hice estos pinchazos. A los cuadros negros del tablero también los marqué formando un aspa, del mismo modo.
El abuelo se quedó pensativo. Me acaricia la barbilla y dice:
-“Me gustó mucho que hayas hecho esto”

“Un día yo pensaba que podíamos jugar con Nin a las damas. El abuelo tenía un tablero muy bonito, de marfil y ébano, pero ese no se podía tocar. Además, a Nin no le sirvió de nada. Entonces, yo cogí mis lápices y dibujé uno en un cartón. Recorté las fichas y a las negras les di tres pinchazos en el centro, con un alfiler, El abuelo me vio hacerlo.
- ¿Qué es esto? – me pregunto.
- Es un juego de damas, para Nin y para mí- dije-. Y para que Nin conozca cuáles son las negras, les hice estos pinchazos. A los cuadros negros del tablero también les marqué formando un aspa, del mismo modo.
El abuelo se quedó pensativo. Me acaricio la barbilla y dijo:
- “Me gusta mucho que han hecho esto”

''Un día yo pensé que podíamos jugar con las Nin a las damas.El abuelo tenia un tablero muy bonito, de marfil y ébano, pero ese no se podía tocar. Ademas a Nin no le había servido de nada.Entonces yo cogí mis lapices y dibuje uno en un cartón. Recorte las fichas y a las negras les di tres pinchazos en el centro con un alfiler.El abuelo me vio hacerlo.
-¿Que es esto? -Me preguntó.
-Es un juego de damas, para Nin y para mi -dije-. Y para que Nin conozca cuales son las negras, les hago estos pinchazos. A los cuadros negros del tablero también les marco formando un aspa, de la misma manera.
El abuelo se quedo pensativo. Me acaricio la barbilla y dijo:
-''Me gusto mucho que hayas hecho esto''

“Un día yo pense que podíamos jugar con Nin a las damas. El abuelo tenia un tablero muy bonito, de marfil y ébano, pero ese no se podia tocar. Además, a Nin no le habia servido de nada. Entonces, yo cogi mis lápices y dibuje uno en un cartón. Recorte las fichas y a las negras les di tres pinchazos en el centro, con un alfiler, El abuelo me veia hacerlo.
-¿Qué es esto? – me pregunto
- Es un juego de damas, para Nin y para mí- le dije-. Es Para que Nin conozca cuáles son las negras, les hice estos pinchazos. A los cuadros negros del tablero también los marque formando un aspa, del mismo modo.
El abuelo se quedó pensativo. Me acaricio la barbilla y me dijo:
-“Me gusta mucho que hubieras hecho esto”

“Un día yo penaba que podíamos jugar con Nin a las damas. El abuelo tenía un tablero muy bonito, de marfil y ébano, pero ese no se podía tocar. Además, a Nin no le había servido de nada. Entonces, yo cogí mis lápices y dibujé uno en un cartón. Recorté las fichas y a las negras les di tres pinchazos en el centro, con un alfiler, El abuelo me vio hacerlo.
-¿Qué es esto? – me preguntó.
- Es un juego de damas, para Nin y para mí- dijo-. Y para que Nin conozca cuáles son las negras, les hizé estos pinchazos. A los cuadros negros del tablero también los marque formando un aspa, del mismo modo.
El abuelo se quedó pensativo. Me acarició la barbilla y dijo:
-“Me gusta mucho haber hecho esto”

“Un día yo pensé que podíamos jugar con Nin a las damas. El abuelo tiene un tablero muy bonito, de marfil y ébano, pero ese no se puede tocar. Además, a Nin no le sirvió de nada. Entonces, yo cojo mis lápices y dibujo uno en un cartón. Recorte las fichas y a las negras les doy tres pinchazos en el centro, con un alfiler, El abuelo me ve hacerlo.
-¿Qué es esto? – pregunto.
- Es un juego de damas, para Nin y para mí- dije-. Y para que Nin conozca cuales son las negras, les hice estos pinchazos. A los cuadros negros del tablero también los marque formando un aspa, del mismo modo.
El abuelo se queda pensativo. Me acariciar la barbilla y dicé:
-“Me gusta mucho que hayas hecho esto”

“Un día yo pensé que podíamos jugar con Nin a las damas. El abuelo tenía un tablero muy bonito, de marfil y ébano, pero ese no se podía tocar. Además, a Nin no le habría servido de nada. Entonces, yo cogí mis lápices y dibujé uno en un cartón. Recorté las fichas y a las negras les di tres pinchazos en el centro, con un alfiler, El abuelo me vio hacerlo.
-¿Qué es esto? – me pregunto.
- Es un juego de damas, para Nin y para mí- dije-. Y para que Nin conozca cuáles son las negras, les hice estos pinchazos. A los cuadros negros del tablero también los marque formando un aspa, del mismo modo.
El abuelo se quedó pensativo. Me acaricié la barbilla y dije:
-“Me gustó mucho haber hecho esto”

“Un día yo pensé que podíamos jugar con Nin a las damas. El abuelo tiene un tablero muy bonito, de marfil y ébano, pero ese no se puede tocar. Además, a Nin no le había servido de nada. Entonces, yo cogí mis lápices y dibuje uno en un cartón. Recorté las fichas y a las negras les di tres pinchazos en el centro, con un alfiler, El abuelo me vio hacerlo.
-¿Qué ser esto? – me pregunto.
- Es un juego de damas, para Nin y para mí- dije-. Y para que Nin conozca cuáles son las negras, les hice estos pinchazos. A los cuadros negros del tablero también les marque formando un aspa, del mismo modo.
El abuelo se quedo pensativo. Me acaricio la barbilla y dijo:
-“Me gusta mucho que hayas hecho esto”

“Un día yo pensé que podíamos jugar con Nin a las damas. El abuelo tiene un tablero muy bonito, de marfil y ébano, pero ese no se puede tocar. Además, a Nin no le ha servido de nada. Entonces, yo agarre mis lápices y dibuje uno en un cartón. Recorte las fichas y a las negras les di tres pinchazos en el centro, con un alfiler, El abuelo me vio hacerlo.
-¿Qué es esto? – me pregunto.
- Es un juego de damas, para Nin y para mí- le dije -. para que Nin conozca cuáles son las negras, les hice estos pinchazos. a los cuadros negros del tablero también los marque formando un aspa, del mismo modo.
El abuelo se quedó pensativo. Me acaricio la barbilla y dijo :
-“Me gusta mucho que has hecho esto

Indicaciones:
Lee atentamente el siguiente texto e identifica la palabra incorrecta, luego sustitúyela por la forma apropiada para que las frases sean coherentes.
Esta práctica puede ser en parejas.

“Un día yo pensar que podíamos jugar con Nin a las damas. El abuelo tener un tablero muy bonito, de marfil y ébano, pero ese no se poder tocar. Además, a Nin no le haber servido de nada. Entonces, yo coger mis lápices y dibujar uno en un cartón. Recortar las fichas y a las negras les dar tres pinchazos en el centro, con un alfiler, El abuelo me ver hacerlo.
-¿Qué ser esto? – me preguntar.
- Ser un juego de damas, para Nin y para mí- decir-. Y para que Nin conocer cuáles son las negras, les hacer estos pinchazos. A los cuadros negros del tablero también les marcar formando un aspa, del mismo modo.
El abuelo se quedar pensativo. Me acariciar la barbilla y decir:
-“Me gustar mucho que haber hecho esto”